El oficialismo apuesta por la aprobación del presupuesto del 2025 en tres sesiones
El oficialismo ffracasó el viernes pasado en su intento por aprobar el presupuesto del 2025 de urgencia nacional. Pero ahora buscará su objetivo en tres debates que podrían extenderse hasta el sábado 30 de noviembre.
La instancia de jefes de bloques del Congreso consiguió aprobar la agenda de las sesiones de hoy, mañana y jueves. Los primeros dos días se conocerán el presupuesto nacional en primera y segunda lectura, quedando el jueves para las interpelaciones.
Pero buscarán en la sesión de hoy aprobar dos sesiones adicionales para viernes y sábado, lo que les permitiría discutir el presupuesto en tercera lectura, que de conseguir apoyo, pasaría a su aprobación final por artículos.
Nery Ramos, presidente del Legislativo, dijo que de conseguirse las sesiones adicionales convocará a los jefes de bloques para el jueves por la mañana, a una reunión en la cual el plan de gastos estaría incluido.
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“Ha traído su proceso de discusión. Recién se ha firmado el dictamen por la Comisión de Finanzas y amerita tener las discusiones necesarias en las sesiones”, señaló.
Ramos considera que las negociaciones políticas se ven reflejadas en los momentos de las votaciones, pero destaca que los diputados van a trabajar hasta el último momento de su segundo período de sesiones ordinarias.
“Se va a aprovechar hasta el último momento que podamos sesionar para el bien de los guatemaltecos”, concluyó.
Existen aparentemente apoyos para el presupuesto, pero también hay opiniones en contra.
Se oponen
El parlamentario Álvaro Arzú Escobar, jefe del bloque del Partido Unionista, aseguró que no apoyará el plan de gastos por Q148 mil millones, por considerar que no existen los argumentos suficientes para hacerlo.
“Me parece que es un presupuesto sumamente irresponsable, que duplica la deuda, privilegia la corrupción, clientelismo y que genera un techo presupuestario que este gobierno no va a poder ejecutar”, afirmó.
En ese sentido, Allan Rodríguez, jefe del bloque de oposición Vamos, señaló a los diputados de Movimiento Semilla de prácticas corruptas. Indicó que los oficialistas están “comprando” los votos de los parlamentarios.
“Para poder aprobar el presupuesto estaban ofreciendo Q30 millones a cada diputado y tenían 145 diputados confirmados. Hoy, ante lo que sucedió el viernes, han decidido excluir a 55 diputados y solo trabajar con 90”, con la reducción de legisladores, según Rodríguez, los que apoyen el presupuesto y otras leyes, estarían recibiendo Q50 millones.
Aseguran apoyo
El presupuesto del 2025 no es lo único que está en la mira de los oficialistas. Las reformas a la Ley Contra la Delincuencia Organizada también está sobre la mesa.
Samuel Pérez, líder del oficialismo, negó los señalamientos de la oposición, pero aseguró tener al menos cien diputados de su lado para conseguir el presupuesto y reformar la mencionada ley que hasta hoy mantiene a Movimiento Semilla bajo una suspensión provisional.
“Yo lo he aclarado muchas veces y es absolutamente evidente que nadie de Semilla va a utilizar mecanismos de corrupción para absolutamente nada. De lo contrario tendríamos la aprobación de cualquier ley que se nos ocurra y eso no es así”, dijo.
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El consenso para aprobar tanto el presupuesto como la reforma legal que beneficiaría a Semilla, se mantiene, según Pérez. Incluso el bloque Cabal, que ha sido clave para la emisión de decretos que ha pedido el oficialismo, asegura que está dispuesto a apoyar las dos propuestas.
“Creo que los consensos para las tres lecturas, los tienen. Hacer algo de urgencia nacional no vale la pena, es un dictamen que todavía podría tener enmiendas”, así lo dijo el diputado Luis Aguirre, jefe del bloque Cabal, quien descarta alguna aprobación por urgencia nacional, ya que, al menos con el plan de gastos existen algunos puntos que siguen provocando dudas, lo que podría motivar enmiendas de último minuto.
Los diputados tienen, por mandato legal, hasta la medianoche del 30 de noviembre para la aprobación del presupuesto nacional. De no conseguirla, el Gobierno deberá de trabajar con el monto del último presupuesto aprobado, es decir, el del 2023.
