“Los ministerios aún no identifican la necesidad de una readecuación presupuestaria”, dice Karin Herrera por atención a los retornados
Para atender a los guatemaltecos deportados de Estados Unidos por el endurecimiento de las políticas migratorias, el Gobierno anunció el proyecto Retorno al Hogar, que contempla beneficios para esas personas.
La vicepresidenta Karin Herrera explicó a Prensa Libre que los programas ya existen y que los ministerios que los coordinan aún no identifican la necesidad de hacer una readecuación presupuestaria.
Herrera, que bajo su mandato está la coordinación de la Autoridad Migratoria Nacional y la atención a los retornados, explica que ya se coordina cooperación internacional para financiar programas de reinserción en comunidades del Altiplano, donde históricamente ha habido más migración.
Retorno al Hogar contempla apoyo a los deportados para construir viviendas y optar a becas ¿Cómo se estarán desarrollando estos programas?
Esto está escrito dentro de las etapas del plan. El Parque de la Industria va a tener diferentes módulos, pero posiblemente no todos van a querer ir ahí, porque esa escala, que es la dos, es voluntaria.
LECTURAS RELACIONADAS
EE. UU. reconoce a Guatemala como un “gran aliado” en Centroamérica
Operativos policiales vacían la “parada de los migrantes” en Brooklyn, punto clave para trabajadores guatemaltecos
A través de los gabinetes específicos de desarrollo social y de desarrollo económico les hemos pedido —a los integrantes de estos gabinetes— que planteen diferentes propuestas que se van a integrar y otras que ya están integradas; de hecho, dentro del plan Retorno al Hogar, y en este centro que va a operar en el Parque de la Industria, se le va a dar a conocer al migrante guatemalteco retornado el tema de vivienda, emprendimiento, formación, certificación y si necesita homologación de estudios o atención en salud.
El tratamiento psicológico también se puede facilitar en este espacio si el migrante guatemalteco retornado presenta algún tipo de discapacidad, en este lugar puede recibir la atención necesaria y el acompañamiento.
¿De dónde obtendrán el financiamiento para los programas o se contempla hacer alguna una readecuación presupuestaria en los ministerios que los dirigen?
En este momento los ministerios aún no identifican la necesidad de hacer una readecuación presupuestaria, porque la cantidad de migrantes que han retornado está dentro del rango que se han venido recibiendo a lo largo de los años.
Esos programas ya existen, ahora los estamos dando a conocer para darle un acompañamiento al migrante retornado en estos días, para que los conozcan y descubran que hay oportunidades.
¿Cómo pueden los migrantes optar a los programas que ofrecen ayuda para impulsar un negocio o una vivienda? ¿Cuál es esa ruta que tendría que seguir?
Está el Ministerio de Economía, también el Viceministerio dedicado a las Pequeñas y Medianas Empresas, ahí ellos van a dar el seguimiento respectivo para establecer este contacto para los financiamientos.
También tenemos, por ejemplo, la beca Mi Primer Empleo, porque algunos no van a querer emprender un negocio, entonces quieren algo inmediato, quieren un trabajo.
A través del Ministerio de Desarrollo también hemos pensado en la integración a los programas sociales que involucran estos proyectos de asistencia, y el Ministerio de Agricultura también se incorpora, por ejemplo, a través del gabinete específico de desarrollo social y de desarrollo económico, con sus programas de capacitación para la agricultura, que puede ser en una primera instancia como agricultura familiar.
Nos estamos preocupando también para atender a los migrantes que presenten algún tipo de desnutrición o malnutrición, hay un programa en el cual la Secretaria de Seguridad Alimentaria y Nutricional va a atender, porque nos importa la seguridad alimentaria de los migrantes guatemaltecos retornados.
En el plano de la acción humanitaria, en un primer momento se va a dar la información que necesita el migrante, pero en un segundo momento se le va a dar toda la información para que pueda incorporarse a los diferentes programas que ofrecen las diferentes instituciones del Estado.
¿Cuál será el apoyo para los deportados que estudiaron en Estados Unidos y que hablan inglés?
Eso implica una homologación, por eso a través del gabinete específico de desarrollo social se expone ante las autoridades de Ministerio de Educación la necesidad de esta homologación de estudios.
También hemos expresado al Ministerio de Trabajo la necesidad de su intervención como presidenta de la junta directiva en el Intecap (Instituto Técnico de Capacitación y Productividad) para la certificación de estos conocimientos en inglés.
El sector privado también se ha acercado y nos han planteado diferentes posibilidades a través de los parques industriales. Ellos —los retornados— puedan previamente tener certificaciones laborales para ser incorporados a algún tipo de trabajo en el sector productivo, lo cual es muy importante.
¿Qué proyectos han implementado para la reinserción de los deportados?
Gracias al apoyo de Japón se han creado los centros de formación Quédate, en Malacatancito, Huehuetenango; y en Joyabaj, Quiché, comunidades que se identificaron como muy sensibles o vulnerables y que eran lugares ideales para colocar estos centros. Esto les permite adquirir competencias para emprender un servicio profesional de suministro de comidas y bebida, panadería, elaboración de trajes o un salón de belleza. A los que aún no han emprendido ese viaje, que, si no es con todo legalizado, implicaría un viaje de migración irregular muy riesgoso, estos centros les pueden invitar a quedarse en el país.
¿Qué otros financiamientos han recibido este 2025 para apoyar a los migrantes?
Hemos tenido buenas noticias, estuvimos la semana anterior en Livingston, Izabal, acompañando al embajador de Corea con un importante aporte de US$1 millón, este aporte va a ser utilizado en atención a los flujos migratorios y se va a operativizar a través de la Organización Internacional para las Migraciones y la Agencia de la ONU para los Refugiados.
Este viernes —31 de enero— se firmó un acuerdo de cooperación con la embajada de Japón y Unicef, esto fue una agradable noticia, porque son más de US$3 millones que van a ser operativizados en los próximos dos años para la atención específica de niñas, niños, adolescentes, emigrantes retornados.
Esto implica atención psicológica, acompañamiento, durante todo el trayecto para retornar al país hasta que llega nuevamente a su comunidad a integrarse con su familia.