Requisitos estrictos y presupuesto insuficiente limitan cobertura del programa Vida para madres menores de edad
En el primer semestre del año pasado se registraron mil 953 nacimientos en niñas menores de 14 años, ellas debían ser cubiertas por el programa Vida, del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), que da un estipendio económico a las menores para cubrir sus necesidades y las de su hijo, sin embargo, solo 129 fueron inscritas, es decir el 6 por ciento.
La baja cobertura obedece a que los requisitos para ser elegibles son estrictos y no se aplican a la realidad del país, además de que hay un bajo e insuficiente presupuesto para esta asistencia social, como indica el informe Forzadas a renunciar a sus sueños. Violencia sexual contra niñas en Guatemala de Human Rights Watch.
Se menciona que este es el “único” programa de política pública que apoya a las menores embarazadas, como producto de una violación sexual. La asistencia económica que reciben es de Q1 mil 500 por medio de una trasferencia bancaria, que debería de ser periódica. Son hasta ocho transferencias las que pueden recibir.
Dicho estipendio, según el estudio, cubre nada más entre el 50% y 55% del umbral nacional de la pobreza, pues el Banco Mundial establece que este es de US$5.5 al día, lo que representa Q1 mil 500 mensuales. Pero debido a que la frecuencia con que se entrega el monto a las beneficiarias no es clara, no se tiene certeza de la cantidad que pueden llegar a recibir.
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Para tener este beneficio, las niñas madres tienen que cumplir con estrictos requisitos que no todas pueden completar, además de que el proceso para ser incluidas puede tardar meses.
El primer obstáculo al que se enfrentan las jovencitas es que su caso sea judicializado —que tenga medidas de protección y seguridad—, pues como refiere el informe de Human Rights Watch son pocos los que llegan a esta instancia.
Se debe considerar que no todos los casos de menores de 14 años encinta son denunciados, pese a que el Código Penal establece que todo embarazo en una niña es una violación sexual, lo que es un delito. Aún si hubiera una denuncia, hay riesgo de que sea desestimada.
Entre 2018 y octubre del 2023 se registraron 12 mil 743 nacimientos en niñas madres. De los casos que fueron denunciados se desestimaron seis mil 697, cuatro de cada 10 fueron desechados por fiscales del Ministerio Público (MP), los demás se archivaron por orden de un juez.
Que el caso de una menor embarazada no ingrese al sistema de justicia le veda la oportunidad de ser parte del programa Vida.
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Pero hay otro inconveniente para cumplir con este requisito. Mirna Montenegro, del Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva (Osar), ha señalado en anteriores ocasiones que estos casos solo pueden ser conocidos por un Juzgado de la Niñez y Adolescencia, pero para que esto ocurra bien puede transcurrir el tiempo que dure el embarazo.
Cristina Quijano Carrasco, investigadora de Human Rights Watch, señala que en Guatemala hay retrasos en la judicialización de los casos y que estos se quedan estancados por falta de recursos, pues hay departamentos en los que únicamente hay un juez para atender temas que involucran a menores de edad. Agrega que los temas de niñez deben ser una “prioridad” para el Estado, lo que no ocurre.
Otros requisitos
Que el caso de una niña embarazada pase por el sistema judicial puede alargar el proceso para que sea aceptada por el programa Vida del Mides, pero no es el único requisito que se debe cumplir.
La menor tiene que presentar una partida de nacimiento para demostrar su identidad, y no debe estar viviendo con el padre del bebé, pese a que muchas se ven forzadas a cohabitar con su agresor o pareja por sus limitaciones económicas.
Por otro lado, solo las ciudadanas guatemaltecas son elegibles ―quedan excluidas las jovencitas indocumentadas―, y quedan fuera si ellas o su familia ya son beneficiadas por algún otro programa del Mides.
Los requisitos, según el informe, no son acorde a las realidades en que viven muchas niñas. En las áreas rurales no hay acceso a documentación oficial, como partidas de nacimiento, y para conseguirla deben movilizarse a las cabeceras departamentales, lo que implica un gasto.
Irma Salazar, de Mujeres Transformando el Mundo, indica que el programa Vida es “una acción afirmativa”, pero este debe caminar sin la judicialización de los casos; claro que la justicia debe intervenir, pero no tiene que ser prioridad para que las niñas madres sean atendidas. Señala que es necesario que todas las instituciones del Estado se involucren para dar una respuesta inmediata e integral.
Presupuesto limitado
El presupuesto que el Mides ha asignado desde el 2018 al programa Vida es bajo, ese año se destinaron Q1.24 millones y solo se benefició a 93 niñas embarazadas. Para el siguiente año el monto incrementó a Q1.6 millones y la cobertura fue de 117 menores.
Sin embargo, entre 2020 y 2021 la asignación disminuyó a Q1.34 millones. El año en que más presupuesto se ha tenido fue en el 2022, pues la suma llegó a Q1.78 millones, a partir de allí descendió un 15% y se estancó en Q1.5 millones entre 2023 y 2024.
Mientras que de enero 2023 a junio del 2024 se contabilizaron 14 mil 696 embarazos en niñas menores de 14 años, el programa del Mides únicamente atendió a 998 menores, es decir, únicamente el 6 por ciento de los casos.
“Excluir a las niñas del programa Vida las deja con aún menos oportunidades de independencia financiera y las aísla aún más de un apoyo económico vital, atrapándolas en situaciones de abuso”, refiere el informe, por lo que plantea una reforma al programa para ampliar el alcance, los cambios pasan por el incremento financiamiento, pero también que se simplifiquen los requisitos.
Se consultó al Mides respecto la baja cobertura de la asistencia que da a las niñas que son forzadas a la maternidad, y a través de la Unidad de Comunicación respondió que “el problema radica en la referencia de casos por parte de juzgados, ya que el 100% de la población del Programa Vida son casos judicializados. Por otro lado, es poca la cantidad de niñas que se atreven a denunciar”. Además, que cerró el 2024 con182 niñas incluidas al programa.