Trump firma un decreto para desmantelar el Departamento de Educación, pero requiere aprobación del Congreso
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este jueves un decreto para “eliminar” el Departamento de Educación, un objetivo de la derecha estadounidense, que ha convertido a los colegios en un campo de batalla contra las ideas progresistas.
Rodeado de alumnos sentados en pupitres en la Sala Este de la Casa Blanca, Trump sonrió mientras sostenía el decreto recién firmado.
Esta orden ejecutiva “empezará a eliminar el Departamento de Educación federal de una vez por todas”, declaró.
“Vamos a cerrarlo y cerrarlo lo más rápido posible. No nos está haciendo ningún bien”, afirmó. “Vamos a devolver la educación a los estados”.
El Departamento de Educación, creado en 1979, no puede cerrarse sin la aprobación del Congreso, pero el decreto de Trump probablemente lo prive de fondos y personal.
Se trata de una de las medidas más drásticas de la reforma del gobierno federal que impulsa con el apoyo del magnate Elon Musk, rostro visible de la Comisión para la Eficiencia Gubernamental (DOGE), la cual busca reducir el gasto público.
Críticas y respaldo
Demócratas y educadores han fustigado la decisión.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, la calificó de “toma de poder tiránica” y de “una de las medidas más destructivas y devastadoras que Donald Trump ha tomado nunca”.
Líderes republicanos, como los gobernadores Ron DeSantis, de Florida, y Greg Abbott, de Texas, asistieron a la ceremonia de firma del decreto.
Trump argumentó que la medida permitirá ahorrar dinero y mejorar los niveles educativos en Estados Unidos, que, según él, están por detrás de los de Europa y China.
La educación ha sido un campo de batalla durante décadas en las guerras culturales de Estados Unidos, y los republicanos han buscado desde hace tiempo restarle control al gobierno federal.
“Un día hermoso”
El decreto ordena a la secretaria de Educación, Linda McMahon, que “tome todas las medidas necesarias para facilitar el cierre del Departamento de Educación y devolver la autoridad educativa a los estados”, según un borrador obtenido por la agencia AFP.
Durante la ceremonia, el presidente expresó su esperanza de que McMahon sea “la última secretaria de Educación”.
McMahon ya suprimió unos dos mil puestos en el departamento, lo que representa la mitad del personal total. Afirmó a periodistas en la Casa Blanca que Trump pretende “devolver ese dinero a los estados, sin la burocracia de Washington”.
Trump prometió en su campaña eliminar el departamento y devolver sus competencias a los estados, un proceso similar al ocurrido con el derecho al aborto.
El nombramiento de McMahon, exdirectora ejecutiva de World Wrestling Entertainment, para dirigir el departamento, ya se interpretó como una señal de que su desaparición era inminente.
La Casa Blanca indicó que probablemente se mantendrá una estructura educativa a nivel federal para gestionar “funciones críticas”, incluidos los préstamos y algunas becas para estudiantes de bajos ingresos.
“El Departamento de Educación será mucho más pequeño de lo que es hoy”, declaró la portavoz Karoline Leavitt antes de la firma.
La Heritage Foundation celebró la medida. Este centro de pensamiento de derecha está detrás del Proyecto 2025, que incluye diversas propuestas conservadoras, varias de las cuales han sido adoptadas por Trump.
“Es un día hermoso para desmantelar el Departamento de Educación”, publicó en la red social X.
Impacto en las escuelas de bajos recursos
Tradicionalmente, el gobierno estadounidense ha tenido un papel limitado en la educación.
Solo alrededor del 13 % de la financiación de los centros de educación primaria y secundaria proviene de fondos federales; el resto es cubierto por los estados y las comunidades locales.
No obstante, la financiación federal es esencial para las escuelas con menos recursos y para los estudiantes con necesidades especiales. Además, el gobierno federal ha sido clave en la aplicación de protecciones de derechos civiles fundamentales para los alumnos.
Trump y su asesor multimillonario Elon Musk ya han desmantelado otras agencias gubernamentales, reduciendo su funcionalidad mediante recortes en programas y personal.
El lunes, un juez federal bloqueó una medida similar para el desmantelamiento de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), al considerar que probablemente viola la Constitución.