Aumentan la violencia y los abusos en frontera entre México y Guatemala por operaciones de cartel de la droga

Aumentan la violencia y los abusos en frontera entre México y Guatemala por operaciones de cartel de la droga

Aunque en Guatemala no se han registrado fallecidos ni el cartel ha traspasado las fronteras, el grupo criminal que se autodenomina cartel Chiapas-Guatemala ha generado temor en la línea fronteriza con México. Los más afectados son los comerciantes y los migrantes, quienes, además de pagar cobros ilegales, son víctimas de robos.

El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas denunció esta semana que la violencia y la ingobernabilidad se han incrementado en la frontera entre México y Guatemala.

Según investigadores de la Policía Nacional Civil (PNC), en el área fronteriza guatemalteca no se han reportado fallecidos por hechos violentos relacionados con estos conflictos, debido a la presencia del Ejército y de fuerzas policiales. Sin embargo, afirman que los comerciantes deben pagar fuertes sumas de dinero para comprar mercadería en México y retornar a Guatemala.

A todos los que trasladan mercadería les cobran un derecho de paso, que va desde los Q1 mil, y les entregan un ticket como constancia para que puedan ingresar a México y regresar a Guatemala, dijo un agente policial.

El problema, según los comerciantes, es que ya no pueden ingresar a comprar mercadería libremente porque, aunque paguen, les roban el vehículo si es de modelo reciente o les quitan la mercadería.

Otro de los problemas que afectan en territorio mexicano, según los agentes, es el conflicto entre carteles de la droga por la disputa de migrantes, lo cual ha ocasionado fallecidos y heridos en ese país.

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Falta de seguridad

Según el director de la Policía Nacional Civil (PNC), David Custodio Boteo, el problema se presenta principalmente en el área fronteriza cercana a San Marcos y Huehuetenango, aunque obedece a que en territorio mexicano no hay presencia de seguridad, mientras que en la frontera guatemalteca opera la Fuerza de Tarea Fronteriza, recién creada por acuerdos con Estados Unidos.

“Sí sabemos que a los comerciantes les quitan los vehículos, los asaltan, les roban el dinero o les cobran un impuesto por cruzar al otro lado; además, dependiendo de la mercadería que transportan, les exigen más dinero”, confirmó.

“Si el vehículo que llevan les gusta, los obligan a dejarlo y de inmediato hacen que el propietario firme los documentos. Los más afectados son quienes residen en México, pero si no tuviéramos presencia militar en las fronteras de Guatemala, estaríamos en la misma situación”, agregó.

Ante el panorama que se vive en la frontera con México, a raíz de las operaciones de los carteles, los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos temen cruzar y permanecen en territorio guatemalteco.

“El problema es que las áreas fronterizas de San Marcos y Huehuetenango se llenarán de personas procedentes de Sudamérica y de otros países, porque allí se van a ir quedando”, indicó Boteo.

Refugio

Cuilco, Huehuetenango, se ha convertido en el municipio receptor de cientos de mexicanos que huyeron de sus comunidades por los conflictos entre carteles del narcotráfico. Familias enteras han dejado todo para sobrevivir y sueñan con poder regresar a su hogar.

Según relataron en su momento los afectados, los carteles de la droga llegaron a las comunidades para reclutar a los hombres, mientras que las mujeres eran obligadas a preparar alimentos para los miembros de la organización armada.

Custodio Boteo señaló que, a raíz de la presencia del Ejército y de la Policía Nacional Civil (PNC), no se ha reportado que más familias de esa comunidad hayan huido hacia territorio guatemalteco.

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En febrero pasado, las familias mexicanas se refugiaron en las comunidades La Unión Frontera, Monterrico La Frontera y Ampliación Nueva Reforma, en Cuilco, Huehuetenango, fronterizo con México, retornaron a su país.

La zona fronteriza de Chiapas ha registrado un recrudecimiento de la violencia provocada por enfrentamientos entre los carteles de Jalisco Nueva Generación y Sinaloa, las dos mayores bandas criminales de México.

En cuanto al nombre de la estructura criminal que se autodenomina Cártel Chiapas-Guatemala, el jefe policial indicó que entre sus integrantes hay exkaibiles y que constantemente buscan reclutar a más elementos con entrenamiento militar, por lo que lo comparó con el grupo conocido como Los Zetas.

Los Zetas fue una organización criminal que intentó ingresar a territorio guatemalteco durante el gobierno del presidente Álvaro Colom.

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