Relevo en el CANG: los espacios de poder que están en juego
Una sala de Apelaciones ordenó que la nueva Junta Directiva y el Tribunal de Honor del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CANG) asumieran sus cargos, pese a que las autoridades salientes pretendían extender su mandato por una impugnación aún no resuelta.
Detrás de ese conflicto hay decisiones clave para la justicia y la política del país, bajo la responsabilidad del CANG.
Patricia Gámez, nueva presidenta de la Junta Directiva, y Alicia Franco, presidenta del Tribunal de Honor, ocuparán una silla en la comisión de postulación que elegirá al nuevo jefe del Ministerio Público (MP) en 2026.
Además, el CANG, mediante votación de su gremio, designará a un magistrado titular y a uno suplente para la Corte de Constitucionalidad (CC). Lo mismo ocurrirá con la próxima integración del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El juego de poderes
Esos cargos y otros convierten al Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CANG) en una plataforma política para quienes aspiran a ocuparlos. ¿Cómo? Carmen Aída Ibarra, directora del Movimiento Projusticia, explica que uno de los mecanismos se establece a través de la unidad académica de ese gremio.
Los abogados que buscan esos puestos, y que cuentan con el respaldo de las autoridades del CANG, imparten conferencias o talleres dirigidos a sus agremiados. De esa manera, promueven su figura y ganan simpatizantes para las elecciones que se celebran en el colegio.
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Marco Antonio Sagastume, expresidente del CANG, coincide con esa visión y señala que dicho mecanismo es histórico, y ha sido utilizado por los grupos tradicionales y sus candidatos para alcanzar a los abogados a escala nacional.
“El CANG no solo es para los abogados, es para los ciudadanos. Implica la seguridad jurídica del país. Es por eso que es lamentable que se haya intentado que no asumieran las nuevas autoridades”, afirma el expresidente del CANG.
El CANG y la Usac
Además de los magistrados de la Corte de Constitucionalidad (CC) y del Tribunal Supremo Electoral (TSE), que se eligen mediante el Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CANG), existen otros cargos igualmente trascendentales, según Carmen Aída Ibarra. Uno de ellos se encuentra en el Consejo Superior Universitario (CSU) de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac).
A mediados de febrero, la CC ordenó a Walter Mazariegos y al actual CSU convocar a elecciones para 37 de sus integrantes, cuyo período ya venció. Entre esos cargos se encuentra el del representante del CANG y de otros colegios profesionales.
Esa convocatoria por parte del CANG aún está pendiente, y cuando se realice podría afectar la alianza mayoritaria que sostiene Mazariegos dentro del CSU, integrado por 41 personas, incluyéndolo a él.
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El CSU es el órgano encargado de convocar las elecciones del nuevo rector, y tiene atribuciones para elegir magistrados de la CC y del TSE. Por ello, el relevo de autoridades en el CANG es clave para Mazariegos y sus aliados externos, entre quienes se ha señalado a la fiscal general, Consuelo Porras.
“El CANG es una pieza en todo el sistema. Por esa razón necesitan controlar a los colegios profesionales para así influir en las elecciones en la Usac y otros puestos en el sistema de justicia”, afirma Ibarra.
Otros cargos y espacios del CANG
Participación en la comisión de postulación de magistrados para la Corte Suprema de Justicia y Corte de Apelaciones.
Representación en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
Representación en el Instituto de la Defensa Pública Penal.
