Caso Josselin Arias: “La encontré con el vientre abierto, sin vida y sin mi bebé”, relata el esposo de la víctima
Este 7 de abril de 2025, comenzó el juicio contra Yulissa Marroquín, la mujer acusada de matar a Josselin Judith Arias Regalado y extraerle el bebé que esperaba.
Hace varios meses, Ángel Daniel Chinchilla y Josselin Arias Regalado estaban emocionados por convertirse en padres, pero su vida cambió aquel 24 de octubre de 2024, cuando la joven de 18 años desapareció.
En la audiencia de este 7 de abril, Chinchilla habló frente al Tribunal de Sentencia Penal de Izabal, y recordó la última vez que vio a su esposa en la parte trasera de la vivienda de la acusada , donde le practicaron una cesárea clandestina.
La última vez que Chinchilla vio con vida a su esposa Josselin Judith fue ese jueves 24 de octubre, antes de irse a trabajar.
Chinchilla dijo que ambos se escribían al llegar a sus trabajos, pero ese día ella no respondió los mensajes.
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Señaló que al mediodía su suegra lo llamó, preocupada porque no sabía nada de Josselin, quien laboraba como vendedora en una empresa de telefonía.
Una hora más tarde, Daniel Chinchilla se comunicó al trabajo de su esposa para saber si estaba bien, pero le indicaron que Arias Regalado había pedido permiso.
A Chinchilla le recordaron que a su esposa le habían ofrecido regalarle ropa para bebé.
Agregó que, junto a su suegra, comenzaron la búsqueda por las calles de Puerto Barrios y le preguntaron a una mujer que iba con un carruaje si ella estaba regalando ropa para un recién nacido, a lo que respondió que no.
Minutos más tarde, obtuvieron la dirección de Yulissa Marroquín, quien había ofrecido regalar ropa para bebé en redes sociales.
Chinchilla llegó hasta la 16 avenida y 9a calle de Puerto Barrios. Tocó la puerta y salió Marroquín, quien aseguró que Arias sí había llegado, pero después se había ido en un taxi.
“Tuvo el cinismo, la desfachatez de darnos su número para llamarla por si sabíamos de ella”, expuso Chinchilla.
Alrededor de las 15.30 de ese mismo jueves, Chinchilla intentó activar una alerta Isabel-Claudina, pero mientras esperaba concluir los trámites, su celular sonó.
“Me llaman para decirme que la mujer que buscaban había aparecido, pero que tal vez no nos iba a gustar lo que íbamos a ver, lo que íbamos a encontrar”, relató.
Chinchilla dijo que recibió esa llamada aproximadamente a las 17.30 horas. En ese momento, Anthony Regalado, hermano de Josseline, ya se había unido a la búsqueda.
“No terminé de poner la denuncia y me dirigí para allá con la esperanza de encontrar a mi esposa. Y sí la encontré. ¿Usted sabe cómo la encontré? —preguntó en la audiencia—. La encontré con el vientre abierto, sin vida y sin mi bebé”, indicó Chinchilla.
A Anthony Regalado también le llamaron y la familia se dirigió a la casa donde habían estado dos horas antes: la casa de Marroquín.
“Estábamos buscándola, gritándole, y jamás contestaba”, relató Chinchilla.
Llegaron a la parte trasera de la vivienda, un área boscosa, y entre sembradíos de bambú se encontraba boca abajo Josselin Arias, cubierta por basura y bolsas plásticas.
“Nosotros le dimos vuelta a mi esposa, se estaba mordiendo los labios. Lo que hicimos fue buscar al bebé, pero no estaba”, dijo Chinchilla.
“Cuando retiré las bolsas, encontré a mi hermana sin vida. Tenía la boca lastimada y muchos golpes en el rostro. Lo primero que hice fue voltearla, porque estaba boca abajo, para ver si aún seguía con vida”, reconoció Anthony Regalado.
Aseguró que su hermana tenía sangre entre el cabello, y entonces descubrió lo más espeluznante: “Cuando la seguía revisando, vi que tenía partes del estómago afuera. Fue entonces cuando se acercó mi mamá, también la revisó, y se dio cuenta de que Josselin ya no estaba con vida… y que su bebé tampoco estaba con ella”, afirmó.
MP mostró un mapa donde el punto rojo marca la ubicación donde fue localizada Josselin Arias y el punto azul su hija, Genesis. (foto Prensa Libre: Captura de pantalla transmisión Stereo Bahía 107.9 FM)
La búsqueda de la bebé
Arias Regalado tenía siete meses de gestación y le practicaron una cesárea clandestina para extraerle a la bebé, quien fue llevada a otra vivienda, en la colonia Mitch, Puerto Barrios, Izabal.
“Lo que me dijeron, porque no la vi. La bebé estaba abrigada dentro de una bolsa —fallecida—”, dijo Chinchilla, sobre la hija que le habían arrebatado.
“Como padre, como esposo, como hermano, eso no tiene nombre, eso duele, eso marca”, detalló.
Chinchilla dijo a los jueces que se quedó con las ilusiones de una familia, de ser padre y esposo.
“Me arrebataron todo en un instante, y la forma en que lo hicieron no es justa. Lo que pido es justicia para ella —Arias Regalado— y para mi bebé. Me quitaron a mi familia, mi vida, mi felicidad, y eso merecen, justicia”, comentó.
La acusada trabajaba como mesera
Yulissa Marroquín, acusada de asesinato, dijo al Tribunal de Sentencia de Izabal que trabaja como mesera y ganaba unos Q3 mil entre sueldo base y propinas. Además, se abstuvo de declarar.
El esposo, el hermano y la madre de la víctima declararon como testigos en la audiencia de inicio de juicio. La familia pide justicia por el asesinato de Josselin Arias y su hija, a la que iban a bautizar como Génesis.
